LAS TRES "P"

Muchos hemos oído aquello de las tres “B” aquello del bueno, bonito y barato, que gritaban a modo de reclamo los vendedores ambulantes de los mercadillos y que mas tarde aprendieron a cantar aquellos que se paseaban de bar en bar, de tienda en tienda, cargados con ventiladores de Melilla, alfombras de Marruecos, prismáticos de Ceuta etc.

Jamas había oído lo del termino de las tres “p” se lo oí a un hostelero de la Costa de Almería, -ya estamos como en el 93, con las tres “P” paseo, playa y pipas- la ocurrencia, desconozco si original de mi interlocutor, me hizo mucha gracia e incluso le añadimos una cuarta “P” la de PRYCA ,por que pese a quien pese, ese centro comercial se inauguró con ese nombre y para mucha gente, se seguirá llamando así, les diré que conozco a gente que aun va a comprar al Símago.

Con esas tres o cuatro “P” definimos como son los veranos en Almería en tiempo de crisis, no hay mas que darse una vuelta por el atestado de gente Paseo Marítimo de Almería una noche estival del presente, para observar a la muchedumbre pasear, comer pipas o helados de quiosco y las terrazas de los negocios bastante menos concurridas que estos años atrás, en cambio si miramos arriba, observamos otras terrazas, las de los edificios, con gente degustando, tortillas, ensaladas, latas de cerveza de marca blanca del hiper y “tintito” de verano, ya elaborado y en envase de a litro y medio.

Y es que el almeriense, no renuncia al verano y se adapta a las circustancias, si las cosas vienen bien dadas no escatima gastos y sienta a la abuela donde sea y “que no le falte de ná” si la cosa viene torcida, a la abuela no le va a faltar de ná, aunque sentada en el murillo del Paseo Marítimo o en la terraza del apartamento esperando “la fresquita” en la butaca.

Así que con crisis o como se le quiera llamar o sin ella, no renuncien al verano, ya saben, apliquen las tres o cuatro “P” y a disfrutar, que ya llegará el otoño, que bien saben que no perdona.