PP-PSOE: Cómplices del despropósito

En estos tiempos de comunicación global, los candidatos nos estan demostrando que su perspectiva de la política es propia de tiempos del NODO, si bien el debate electoral del pasado lunes no se apreció tan encorsetado como en ocasiones precedentes ambos me dejaron la sensación de no tener claro y ni mucho menos definido el modelo
por el que “apuestan” para construir la España de los próximos años, si bien no quiero entrar  a juzgar las formas, modos o lo que viene a ser lo mismo las estrategias que elaboraron los candidatos y sus asesores, es el fondo, el mensaje lo que me interesa comentar.



En este sentido parece mas que evidente que en esta campaña los partidos “hegemónicos” han pactado hablar poco o nada de la corrupción política con la que están muy relacionados, ni de la situación de la justicia en España excesivamente politizada por ellos mismos o de la necesidad de cambiar el sistema de financiación de partido políticos y sindicatos o por supuesto que para nada van a entrar a proponer un cambio de la obsoleta ley electoral, entre otros muchos asuntos de interés para muchos y escaso, por conveniencia para ellos.

Sabedores como somos que ambos son los principales responsables (promotores unos y cómplices de su continuidad los otros) de la burbuja inmobiliaria que nos ha llevado a la actual situación, PP y PSOE se están dedicando a la estrategia de el “¡pues anda que tú!” sin ofertarnos un modelo de economía productiva alternativa, tan solo meras propuestas de ventajas fiscales o facilidades de pago, que no están de mas, pero no solucionan el fondo del problema, pueden crear puestos de trabajo si, pero no dan salida a la situación de la economía.

Enormemente significativo en esta campaña esta siendo las cortas luces que reflejan con respecto a Europa ya que hablan de la Unión Europea como si España no fuera miembro de la misma, como si estuviéramos en un constante proceso negociador con nuestros vecinos, asunto preocupante para los que creemos en que el papel de España debe ser cada vez mas potente política y económicamente, en lugar de resultar un lastre para nuestros socios.

Son constantes las referencias, eso sí, a como han gestionado la crisis países de nuestro entorno, mientras que España no solo no es capaz de despegar, si no que además es incapaz de crear empleo y riqueza, eso si, no pueden explicar el por que de este panorama, países como Alemania o Francia cuentan a diferencia del nuestro de un modelo económico potente y en gran medida construido durante décadas, mientras tanto, España depende del turismo, ahora casi en exclusividad y de la construcción, ahora casi sin actividad, modelos ambos que deben seguir aportando riqueza en un futuro, si bien, los gestores en tiempo de bonanza no tuvieron la suficiente previsión como para relanzar otros sectores económicos ya existentes y gestar nuevos modelos acordes con el siglo XXI, por otro lado y puestos a hacer comparativas, buena sería la de un país como Polonia, que al igual que España ha recibido fondos europeos, con una seria diferencia de gestión, nosotros los despilfarramos y los polacos los invierten en el futuro, por cierto Polonia esta siendo gestionada por los liberales de centro.

Con este y otros conjuntos de despropósitos, considero que los proyectos socialista y conservador en España son un absoluto fracaso estancado en obsoletas propuestas lanzadas cual castillo de fuegos artificiales, que maravillan en un momento y se desvanece, meritos de un marketing político mas ocupado de maquillar defectos que de publicitar propuestas concretas, no las hay, no queremos escuchar que hicieron mal, ya lo conocemos y lo sufrimos, queremos oír que van ha hacer para dar solución a sus propios desmanes.

Y lejos de aburrir al lector con las propuestas y posicionamientos que desde mi partido hacemos, su quiero invitarle a visitar nuestros vínculos y conocer el proyecto Liberal-Demócrata en España y en Andalucía, donde trabajamos para plantear alternativas lógicas y realizables cara a las Elecciones Autonómicas del próximo 2012 y por descontado animarle a participar en él.